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El Carnero
“Hurgando en mi sangre me doy cuenta de que no somos más que una algarabía:
una consecuencia numérica enmendada con imposiciones
brutalmente heredadas.”
El Carnero es un proyecto escénico-audiovisual-instalativo que adopta como base el mito de “Abrahán e Isaac” para investigar y transitar caminos de arena, tierra y piedras hasta llegar a un destino, LA HERENCIA.
Somos chivos expiatorios: llevamos la culpa a cuesta.
Se nos ha impuesto una herencia histórica que ahonda en la culpabilidad, en la responsabilidad, en la acusación y en la autocorrección, en una moral oscura y egoísta.
Esta imposición ha sido, en algunos casos, inconsciente, pero en la mayoría de ellos meditada y maquiavélica.
La estructura de El Carnero:
La primera parte es “46/23”. Un corto documental que escudriña en una familia y su exilio a Orán, Argelia, en la post guerra española. Un corto para conocer el lugar de nacimiento de una mujer: la madre de Isaac.
La segunda parte es un apuesta físico-performativa, con creación de potentes imágenes divididas en bloques, acompañadas con música en directo (teclado, violín, y cencerro) y una instalación escultórica.
Próximas fechas:
11, 12 y 13 de marzo de 2016. DT Espacio Escénico, Madrid.
46/23
Coto documental que se proyecta en El Carnero
Crítica y nota de prensa de El Carnero y 46/23
Espacios de resistencia
El jueves ví "El Carnero" en espacio inestable. Y pensé otra vez en espacios de resistencia. Pensé cómo los creadores siguen dejándose la piel en escena para decir lo que les incomoda, para decirnos cosas, para explicarnos su posicionamiento vital desde lo artístico. Y ví al carnero como un espacio de resistencia dentro de otro espacio de resistencia, y me sentí libre, por unos momentos.
Y feliz.
Me emocioné y acabé llorando por las duras imágnes del final, o dulces imágenes del final, o crudas imágenes del final.
Y me posiciono como espacio de resistencia, y te nombro como espacio de resistencia carnero, isaac, gloria,deif... y en este nuevo pero viejo itinerario que transitamos los inestables nos nombramos como espacio de resistencia.
CONEXION (grupo del 49) de Espacio Inestable
18/02/2013
Crítica de la guía de ocio "Cartelera Turia", de Valencia.
LA FIESTA DEL CHIVO.
El Carnero, de Isaac Torres en Espacio Inestable.
"A Isaac Torres lo conocí como integrante del desaparecido Teatro de los Manantiales. Esa sala mítica conducida por Ximo Flores que nos ha dejado el recuerdo de muchos bellos espectáculos, experimentales o convencionales, pero siempre inquietantes, de búsqueda estética.
Y esto es algo fácil de reconocer en esta propuesta que ahora nos ofrece Isaac Torres, esa mezcla de lenguajes, de códigos..., ese juego que nos situa entre la realidad y la ficción..., el empleo de proyecciones fílmicas, de música en directo, de micrófonos... Todo nos remite a la estética de los Manantiales. Hay, además, algún apunte biográfico (muy interesante los fragmentos filmados sobre Orán y el relato de la relación del autor con la ciudad y sus habitantes).
Y hay también una exhibición y manejo del propio cuerpo como instrumento de la exposición artística.
No faltan, por otra parte, las palabras, los discursos, los mensajes explícitos que evidencian una opción de mundo, una ideología. Escritos sobre un muro o dichos por el propio intérprete. Y es quizás esto, paradójicamente, lo más discutible del montaje, por su ambigüedad, por su aparente posicionamiento radical. Porque no se comprende muy bien que si se está hablando del carnero (oveja) se saque a relucir otra especie, como la del chivo (cabra) por muy expiatorio que sea.
En todo caso, un trabajo con mucha entrega y pasión, que tocará las fibras sensibles de sus espectadores."
Nel Diago.
Nota de prensa de Fernando Epelde en el blog "la playa de Madrid" para la exhibición del documental 46/23
La memoria es la principal herramienta del ser humano para manipular el pasado, no tropezar dos veces con la misma piedra y construir un presente funcional.
Un mecanismo para jugar con los fantasmas y domarlos en la medida de lo posible que, por desgracia, se vicia muchas veces, generando los errores más peligrosos de nuestro sistema.
Vivimos en pos de esa memoria, gestionando esa materia que nos alimenta y nos destruye simultáneamente y nunca dejamos de construir sobre ella. Cualquier grieta en esos cimientos puede volverse contra nosotros en el momento más inesperado, con o sin aviso, e inventamos recursos para no caer en los abismos de la desesperación y poner riendas a todo este tren de emociones.
Algunos documentales son testimonio de un momento, otros son lecciones futuras y, los más selectos, quedan como ruinas de lo que pudo haber sido y nunca fue. Los más peligrosos nacen como expiación de algo que puede comerte entero desde dentro.
Este parece ser el caso de 46/23, inédito documental de Isaac Torres (1983, actor, creador y performer), que nace como parte de Algarabía, todavía en proceso de creación, y que le lleva a ahondar directamente en su pasado más espinoso para extraer algunas conclusiones sobre el concepto de la herencia.
La historia contiene varios ingredientes de gran potencia. El artista regresa a sus orígenes con una cámara con vocación de trampa para fantasmas, para investigar un exilio familiar, temporal y exótico a Argelia. Un exilio breve que, como era habitual, divide a su familia y ramifica su árbol genealógico entre Francia y España.
El documental retrata una visita en busca de preguntas y de respuestas a Orán (Argelia), tiene una duración de 23 minutos con 46 segundos y forma parte de la programación de reapertura del Teatro Pradillo. Una serie de jornadas francamente variadas que llevan como título Cuidar el fuego, y que casi coinciden en su nombre con el nuevo disco de Lidia Damunt (Vigila el fuego).
Libre asociación de pirómanos./ Fernando Epelde
Crítica en la web:
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